Test Iomet
Dieta según tu terreno biológico
Conoce los siete terrenos CHANBIO para mejorar tu salud.
Cada persona dispone desde el momento de su nacimiento de un capital genético y enzimático específico, que durante la vida va disminuyendo y perdiendo efectividad, saber que terreno nos corresponde y que medidas debe de tomar para poder mantenerlo en el mejor estado posible.
El terreno biológico de cada persona está influenciado por los factores genéticos, nutricionales, medioambientales, emocionales, que lo desequilibran y dan lugar a la aparición primero de pequeños trastornos y luego a enfermedades concretas en función de la idiosincrasia de cada individuo,
En algunas personas habrán manifestaciones de tipo nervioso (ansiedad, insomnio, irritabilidad, depresión) de tipo cutáneo (dermatitis, eccema) de tipo digestivo ( estreñimiento, gastralgias, dispepsias).
Cada uno de los 7 terrenos CHANBIO presenta unas características individuales, que incluyen las carencias producidas por una alimentación inadecuada y por la falta de uno o varios nutrientes específicos que pueden ser vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos esenciales.
Un cuestionario completo y detallado permite delimitar, visualizar las carencias y desequilibrios micronutricionales del paciente (consecuencias del modo de vida, de los desequilibrios alimentarios, etc…) e investigar los trastornos funcionales característicos de los desequilibrios propios de cada terreno.
Una vez realizado, el análisis informático del cuestionario permitirá establecer el perfil bionutricional del paciente, con un histograma. Este resultado pondrá en evidencia el terreno dominante a corregir así como los diferentes desequilibrios del terreno. La respuesta bionutricional personalizada.
El análisis del perfil bionutricional permite proponer una cura personalizada de micronutrientes adaptados a cada terreno, con un complejo de oligoelementos específicos para un tipo de carencias o subcarencias producidas por derivados metabólicos (Ionic Mineral Enzymo Therapy).
Adicionalmente, se añaden como complemento, una serie de consejos nutricionales adaptados (hoja del terreno dominante incluida con el dossier del paciente). El tratamiento de fondo propuesto no consiste en neutralizar las manifestaciones de estas disfunciones, sino en corregir sus causas biológicas.
Los siete terrenos CHANBIO
- Carenciado
- Hipoglucémico
- Acido
- Neurodistónico
- Basocolítico
- Intoxicado
- Oxidado
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Reparto de los terrenos dominantes
El reparto global de los terrenos dominantes está representado en el gráfico
- El terreno Acido desmineralizado es el terreno dominante para un 26% de la población estudiada.
- El segundo terreno mayoritario es el Neuro-distónico para un 23% de los individuos.
- El terreno Baso-colítico es el terreno dominante para cerca de un 14% de la población global.
- El terreno Carenciado en Acidos Grasos Poliinsaturados es dominante para un 13% de los individuos.
- Los terrenos Hipoglucémico (9%), Intoxicado (8%) y Oxidado (7%) representan más o menos un cuarto de la población estudiada.
El terreno Acido desmineralizado es el más frecuente. Se genera con alimentos acidificantes – las proteínas animales (carne roja, huevos, lácteos, embutidos…) y los cereales refinados (pan, bollería…). Esta acidificación del organismo produce la aparición de enfermedades degenerativas y/o de sobrepeso.
El progama IoMET es el resultado de una original investigación desarrollada por un laboratorio especialista de la micronutrición.
La experiencia acumulada por centenares de terapeutas especializados en Nutriterapia y basada en miles de observaciones de pacientes, ha permitido identificar 7 terrenos biológicos diferentes innatos y también condicionados por nuestro modo de vida y entorno.
Estos terrenos desequilibrados favorecen la aparición de una serie de trastornos funcionales y orgánicos más o menos específicos (afecciones cutáneas, cansancio, fragilidad ósea, alteraciones de las funciones endocrinas…) que sólo son signos exteriores de perturbaciones biológicas internas.
Los resultados, presentados bajo forma de histogramas, permiten visualizar los desequilibrios relacionados al entorno así como a los hábitos alimentarios en 7 terrenos biológicos llamados CHANBIO®.
El IoMET® evalua también el nivel global de riesgos o trastornos y pone en evidencia el terreno dominante, objeto de una cura bionutricional específica.
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Su terreno es el resultado de un conjunto de factores hereditarios y del entorno. Consiste, como su nombre lo indica, en una carencia crónica en ácidos grasos esenciales, los cuales juegan un papel muy importante en la estructura de las membranas celulares, y se encuentran en cantidades importantes en los tejidos nerviosos y cerebrales. Los Ácidos Grasos Esenciales (A.G.E.) son los precursores de moléculas reguladoras fundamentales para el organismo ; por lo tanto es necesario que fi guren en cantidad sufi ciente en el mismo.
Este terreno se caracteriza esencialmente por unos trastornos cutáneos (piel seca y envejecimiento acelerado) y por una fragilidad de las defensas inmunitarias, cuyas manifestaciones patológicas más comunes suelen ser los trastornos ORL crónicos y las alergias. Por otra parte, una carencia en ácidos grasos esenciales se puede constatar en trastornos femeninos o en los niños hiperactivos.
Su terreno es el resultado de un conjunto de factores hereditarios y del entorno. Se debe en gran parte al consumo excesivo de azúcares rápidos : dulces, azúcar blanco, sodas y zumos de fruta azucarados. Los azúcaresrápidos (al contrario de los azúcares lentos contenidos en los cereales, ciertos vegetales y legumbres), penetran rápidamente en el organismo.
Provocan un aumento importante de la tasa de azúcar en la sangre, seguido 2 ó 3 horas después de su absorción de una caída brutal de esta tasa, llamada « hipoglucemia reaccional ». No solo este efecto « rebote » reinicia la necesidad de consumo de azúcar, sino que se acompaña de una sensación de « desfallecimiento », que se presenta frecuentamente al fi nal de la mañana o de la tarde.
La hipoglucemia reaccional produce un sobreconsumo celular de oligoelementos y de vitaminas B. Se suele acompañar de numerosos trastornos psicológicos : hiperemotividad, nerviosismo y agresividad. A largo plazo, este terreno hipoglucémico agota al organismo, provoca desórdenes metabólicos produciendo una sensación incontrolable de cansancio y suele llevar a una sobrecarga ponderal marcada (obesidad).
En algunos casos, el terreno Hipoglucémico está relacionado con una insuficiente reserva en azúcar a nivel del hígado. El origen puede ser un bajo consumo de azúcares complejos o una debilidad metabólica.
Su terreno es el resultado de un conjunto de factores hereditarios y del entorno. Resultante, tal y como su nombre lo indica, de un exceso de consumo de alimentos acidificantes asociado a una falta de ejercicio físico y a una situación de stréss.
Para neutralizar este exceso de acidez, el organismo moviliza una gran parte de sus reservas alcalinas, lo que produce la eliminación de una cantidad importante de oligoelementos y minerales básicos (calcio, potasio, magnesio…).
Esta « desmineralización reactiva » favorece la aparición de caries dentales, calambres, molestias reumatológicas, y produce generalmente un cansancio crónico y una menor resistencia al esfuerzo, que puede verse asociada, a veces, con sensaciones de irritabilidad y pusilanimidad.
Por otra parte, un exceso de acidez altera los tejidos del organismo, favoreciendo los fenómenos inflamatorios y la aparición de trastornos tendinosos.
Su terreno es el resultado de un conjunto de factores hereditarios y del entorno.
Este terreno es la consecuencia de desórdenes emocionales exacerbados que pueden estar relacionados con insuficiencias enzimáticas y, que se agudizan con el estrés que puede tener múltiples orígenes (traumatismos físicos, situaciones personales o profesionales, conflictos…).
Este terreno se caracteriza esencialmente por una sensibilidad al estrés, un agotamiento nervioso, una tensión y una irritabilidad frecuentes, que provocan dificultad en la relación con el entorno familiar y profesional, así como trastornos del sueño y del humor.
En estado normal, una flora de fermentación protectora cubre las paredes del intestino y se opone a la proliferación de las bacterias patógenas así como al desarrollo de la flora de putrefacción que, cuando se encuentra en exceso, se convierte en irritante para el colon y genera compuestos tóxicos para el hígado.
Los desequilibrios de la flora intestinal, los trastornos digestivos y hepáticos constituyen los signos característicos del terreno Baso-Colítico Putrefactivo. Diariamente, estas disfunciones se traducen en digestiones lentas o difíciles, sensaciones de hinchazón de vientre y trastornos del tránsito (acelerado o ralentizado).
Los excesos alimentarios, en particular de carne, de grasas saturadas, de azúcar (dulces, pasteles…), favorecen la evolución de un terreno sano hacia un terreno INTOXICADO.
Este terreno se ve también favorecido por factores hereditarios, contaminantes exógenos (exteriores al organismo) como el tabaco y el alcohol pero también por los pesticidas presentes en verduras y frutas y los metales pesados (amalgamas dentales en particular).
Las contaminaciones ambientales (calidad del aire respirado) así como las contaminaciones electromagnéticas (exposición intensa a televisores, ordenadores, móviles) constituyen muchos factores propicios para el desarrollo de un terreno intoxicado, impidiendo la « catálisis enzimática » de sus células, es decir, su buen funcionamiento.
Estos excesos provocan, rápidamente, la aparición de trastornos cardiovasculares, acompañados de un aumento de la tasa de azúcar en la sangre, de colesterol, de ácido úrico, y producen de manera inexorable un exceso de peso.
Su terreno es el resultado de un conjunto de factores hereditarios y del entorno. El Terreno Oxidado se caracteriza esencialmente por una superproducción de moléculas particularmente nefastas para las células, llamadas radicales libres.
Los radicales libres están directamente implicados en casi todos los fenómenos degenerativos de las células (aumento de la oxidación celular, disminución de la respiración celular), y son los principales responsables del envejecimiento celular; por lo tanto, deben ser captados y neutralizados en cuanto aparecen.
El consumo regular de toxinas químicas (abonos, pesticidas…), el uso cotidiano de excitantes (tabaco, alcohol en particular), la exposición repetida a radiaciones ionizantes así como a los rayos solares son algunos de los factores más propicios para la aparición y el desarrollo de los radicales libres.
Los síntomas de una superproducción de radicales libres o de una insuficiencia en su neutralización se manifiestan al nivel de la piel (desarrollo acelerado de arrugas y ojeras) pero esta debilidad celular tiene también repercusiones internas, produciendo trastornos degenerativos, cardio-vasculares, reumatológicos…
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